Estas semanas pasarán, ellos se irán, igual que se van las estaciones y todo lo demás.
Me consuelo diciendo eso, mientras practico sonrisas sumisas con el espejo, él me conoce, sabe cuando son producto del esfuerzo, pero los otros no tanto…
Sweetness, sweetness I was only joking / Dulzura, dulzura, yo solo estaba bromeando When I said I'd like to smash every tooth / Cuando dije que me gustaría romper cada diente In your head / en tu cabeza
Cualquier otra cosa – creo, espero – sería antinatural.
Frío, lluvia. Las pocas luces de la avenida suburbana, estrelladas en los charcos, reflejan el miedo al fantasma de los aviones ingleses. El ruido de la calefacción del coche me da sueño, o 1982 me da sueño. Nos lleva papá a una fiesta al SITAS, donde me emborracho. Es la noche en la que asaltan el guardarropas y me roban la campera Wrangler de jean con corderito. Y la noche en la que el chico que me gusta tardará otros dos años en mirarme.
A la vuelta hace más frío, más lluvia. Podríamos haber vuelto en colectivo, pero llamo a papá llorando y viene a buscarnos. Mi voz no sabe aún disimular los excesos, ni mi sistema asimilar los fracasos. Ciudad Jardín desaparece por la ventanilla de atrás, mientras atravesamos, mudos, las calles muertas del Palomar. El casette se da vuelta y…
How I wish, / cómo deseo
how I wish you were here. / cómo deseo que estuvieras aquí
We're just two lost souls / somos solo dos almas perdidas
swimming in a fish bowl, / nadando en una pecera
year after year, / año tras año
Running over the same old ground. / atropellando el mismo viejo terreno
What have we found? / ¿qué hemos encontrado?
The same old fears. / los mismos viejos temores
Wish you were here. / deseo que estuvieras aquí
Me levanto el domingo para más lluvia, de esa que hace burbujas en los charcos y penetra el cemento de las paredes. Tres de la tarde frías, oscuras. Mamá juega un solitario enterrada bajo el olor del almuerzo, papá revela fotos, Ale duerme, y yo ruego que el teléfono me rescate del invierno.
Contra todo pronóstico, la felicidad persiste durante años.
Diario de una teenager with angst - 11 de diciembre de 2009
Hablas demasiado bien para ser una de las nuestras, y no te ilusiones, porque eres demasiado morena para ser una de los de ellos. Eres barro, o vapor o ceniza, lo más bastardo de la creación. Es el tipo de cosas que me dice mi abuela, aunque con palabras más chabacanas. Y cuando empieza no para… hoy estuve al borde del desmayo cuando me seguía por toda la casa, yo callada y asintiendo con la cabeza, mientras pensaba si podría suicidarme con una pluma de la cacatúa. Debe ser terrible, lento, exasperante, mucho mejor que esto…
Carlos Gabriel me pasó a buscar por el colegio, seguro que para presumir con su coche nuevo y su mayoría de edad frente a mis compañeros. Después se puso un poco baboso y tuve que poner el casette de lo de la castidad. Para un hombre siempre es más seductor creerse el discursillo del honor, que aceptar que no nos interesa. En realidad ahora me arrepiento, así ya sería una cosa menos en mi lista, aunque él se lo debería haber currado un poco más. Por otra parte, ahora que Joji lo hizo, se ha vuelto una tarada, desde entonces va de mujer fatal por las calles del pueblo, sacudiendo la melena y poniendo morritos… es insoportable. Me quedaré virgen hasta la muerte, nunca me mezclaré con los nuestros, ni los vuestros, ni los suyos. Nunca seré barro, ni vapor, ni ceniza.