28 de agosto de 2009

Veni, vidi, video # 073 The Arcade Fire
In the backseat

I like the peace in the backseat... Voy a medianoche, veinte minutos después, y cada media hora durante las siguientes tres. Luego quizás cada hora, si tengo suerte cada hora y media. Sobre las cuatro ya me cuesta volver a dormir, entonces leo. “Asia’s astonishing rebound”, “Las famosas tienen piel de naranja”, “Amy Winehouse tira su album de boda a un contenedor”, “The next blue planet”, o de revistas más viejas: Goodbye, Michael.

Entre un artículo y otro vuelvo a la cama, un rato del lado derecho, hasta que se me duerme el brazo, entonces giro al izquierdo. Pienso que debería tener el bolso hecho porque, ¿que pasa si es sietemesino? Me patea, me dice que no, que por ahora está bien así. Hago listas mentales infinitas, imposibles de recordar. Vuelvo al baño. A las cinco y cuarenta repaso el árbol familiar hacia arriba, hasta donde sé; y después me lo imagino abajo. Asia seguirá creciendo y las famosas seguirán teniendo piel de naranja. Habrá otras Amies y probablemente un nuevo planeta habitable. Cuando estoy a punto de estallar bajo el peso de la responsabilidad, me duermo.

Pero ya son las siete, y en un cuarto de hora sonará el despertador y empezará de nuevo el día.


I don't have to drive, I don't have to speak, I can watch the country side, and I can fall asleep.


21 de agosto de 2009

Veni, vidi, video # 072 Suede
Trash

A las ocho y media me sentaba con un café y una medialuna junto a la ventana del taller. Mientras esperaba el comienzo de la clase, miraba el amanecer azul, amarillo y rojo contra el río y soñaba con una vida divertida y feliz, llena de aventuras con mi chico del momento.

Entendía tan poco inglés… De verdad creía que era una canción de amor porque en algún lugar decía “you and me”, y porque la música parecía optimista.

Maybe, maybe it's the clothes we wear
The tasteless bracelets and the dye in our hair
Maybe it's our kookiness…

Yo era optimista, y entendía lo que podía… De verdad creía que cada X, Y, o Z del momento eran el amor; y a su forma todos lo fueron un poco...


14 de agosto de 2009

7 de agosto de 2009

Veni, vidi, video # 070 Diosque
Pelota Roja

Es agosto y hace calor, sobre todo en la calle. Pocas veces invade la casa, y si se atreve lo combato con sombra y agua fresca. O desparramo mi cuerpo sobre el piso frío. No es lógico que haga calor en agosto, ni que haya sandías. Cuando se va lo extraño; o extraño cosas que en realidad hago muy poco, como darme un baño, o rascarme la espalda contra el pasto. Y cuando vuelve lo odio, odio lo que le hace al pelo si por casualidad lo llevo largo, y a la sed. Me angustian los días interminables, porque me quedo mucho más tiempo solo.


En Buenos Aires el sol era coherente; salía por la ventana de la cocina y se ponía por la del balcón. En Madrid se comporta bastante bien, a mediodía pasa justo por arriba de mi cabeza y hace desaparecer a todas las sombras del jardín… Pero en Canadá, allá recorría todo el horizonte; salía y se ponía casi en el mismo punto, y si por alguna razón hubiese tenido que ir al bosque solo, me habría perdido en un santiamén.